UN MINUTO DE SILENCIO

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Bueno, ¿qué te voy a contar de nuevo sobre el 8-2 que el Bayern Múnich le metió al Barcelona en la Champions League?

Terrible lo de los alemanes, presión, precisión, velocidad, convicción y definición. Los Bávaros lo tuvieron todo esta tarde ante el Barcelona y fueron testigos en primera fila de la muerte del ADN Barça. Un minuto de silencio por él…

Los muniqueses salieron a matar desde el primer minuto y la confianza en su sistema chorreó jerarquía en una cancha donde redujeron al Barcelona a su mínima expresión futbolística.

Los de Setién terminaron con la mirada en el suelo, con la vergüenza a flor de piel, con ganas de escuchar el pitazo final cuando el primer tiempo aún no acababa. Un equipo derrotado que no tuvo defensa. Es cierto que por la derecha le entraron mucho, pero ante la superioridad de hombres y de espacios que generaba el Bayern con sus desplazamientos, no había nada que hacer.

La virtud es del Bayern, en todo caso, ya que si bien enfrentó a un Barcelona que lejos está de sus mejores tiempos, tampoco es un equipo al que le van a meter ocho todas las semanas.

Setién seguramente se irá de la banca culé, pero hay varios jugadores en la plantilla blaugrana que no han demostrado la jerarquía necesaria. Y no solo hoy, sino que también cuando regalaron la Liga local.

El proyecto culé necesita un reformación, un DT serio y con pedigree.

Los alemanes, por su lado, sacan chapa de candidatos y con un 8-2 que nadie imaginó, meten susto en una Copa que tiene muchas cosas diferentes, pero algo que nunca cambia: los bávaros siempre te pueden pintar la cara.

PD: Después del partido, a Muller le preguntaron si esto le recordó el partido ante Brasil en el Mundial del 2014 y dijo que no, que esa vez no habían dominado tanto a su rival como hoy.

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