Chelsea empató en casa 3-3 ante Southampton, en un partidazo que tuvo de todo. Werner marcó un doblete, Kepa falló otra vez y los saints lo empataron sobre el final.
Los blues tuvo un mercado de fichajes delirante y trajo lo que quiso. Hoy, el reto es mayúsculo: Frank Lampard debe consolidar a los blues como candidato a ganar la Premier.
Uno que ha respondido ha sido Timo Werner que hoy marcó un doblete a los 15′ y 28′ para arrancar en lo que parecía un triunfo fácil del Chelsea.
Pero justo antes del descanso, a los 43′, el goleador Danny Ings puso el 2-1 y con eso el suspenso, de que los saints aún tenían algo que decir.
Ya en el segundo tiempo, a los 57′, Che Adams puso el 2-2 tras sendos errores de Zouma y Kepa, que una vez más han sido bastante criticados, por cometer errores que cuestan puntos en las huestes londinenses.
Pero inmediatamente, a los 59′, el también refuerzo Kai Havertz puso el 3-2 para Chelsea y parecía que con esto ya se acababa todo.
El rumbo del partido estaba definido, pero la zaga blue se durmió en los laureles y nuevos errores defensivos, le costaron que Jannik Vestergaard empatara a los 92′ y decretara el 3-3 definitivo.
Así, Frank Lampard sabe que tiene un duro dolor de cabeza: solucionar los problemas defensivos, antes de que a mitad de semana enfrente al siempre peligroso Sevilla, por la UEFA Champions League.