DOLOROSA ELIMINACIÓN

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Universidad Católica quedó eliminada de la Copa Sudamericana. El cuadro cruzado no pudo mantener la ventaja lograda en la ida y tampoco supo reponerse a las bajas de Zampedri y Huerta, quedando eliminada en el minuto 93’.

En la antesala del compromiso, tanto Universidad Católica como Vélez informaron importantes bajas. Por el lado de los cruzados, Valber Huerta presentó molestias físicas en el calentamiento y fue descartado. Los de Liniers, por su parte, no contaron con Alexander Domínguez y Thiago Almada.

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VÉLEZ ANULÓ A LA UC

Y el primer tiempo no fue fácil para la UC. El cuadro de Holan entró nervioso e impreciso al terreno de juego, sumado a que desde el primer minuto Vélez fue a cortar la salida del equipo cruzado, con Centurión encima de Saavedra y Aued impreciso. Por las bandas tampoco encontraba el camino la Católica, por lo que cuajó uno de los peores primeros lapsos del año y prácticamente no generó peligro.

Vélez, por su parte, necesitaba un gol tempranero y fue a cortar la circulación de la UC, obligando al error franjeado. Y los de Liniers lograron abrir la cuenta tempranamente, cuando en el 18’ Tarragona anotó el 1 a 0 vía penal. El cobro del árbitro fue apoyado por el VAR, tras una mano de Juan Fuentes.

En el complemento, la UC salió con otra actitud. Y en el minuto 68’ logró la igualdad, mediante lanzamiento penal de Luciano Aued. La ilusión crecía en la franja, que en ese momento estaba clasificando a falta de 25 minutos.

FACTOR ORELLANO

Pero con la entrada de Luca Orellano todo se derrumbó. Vélez comenzó a centrar todos sus ataques por el sector del joven extremo, quien solucionó el partido y la llave a favor del cuadro de Liniers.

Un zapatazo de fuera del área de Orellano en el minuto 73’ puso nuevamente en ventaja al cuadro argentino. En ese momento, el partido se estaba yendo a definición por penales. Pero cuando Holan ya veía la libreta para definir lanzadores, Juan Martín Lucero, al igual que en la ida, anotó el 3 a 1 y se acabó el sueño cruzado.

Al final, a la UC le terminó pasando la cuenta no reforzarse. Jugando cada tres días y perdiendo piezas claves como César Pinares y Benjamín Kuscevic, el plantel era corto. Y hoy, con las bajas de Huerta y Zampedri, quedó en evidencia. Mientras Pellegrino ganó la llave con dos jugadores que ingresaron desde el banco, Holan no hizo cambios hasta el minuto 75’.

Ahora, Vélez espera rival de la llave entre Lanús e Independiente, asegurando un cuadro argentino en la gran final de la Copa Sudamericana. Universidad Católica, por su parte, pondrá toda la carne a la parrilla en el torneo local, en donde se le aproximan dos clásicos, este sábado ante Colo Colo y el próximo miércoles ante Universidad de Chile.