El encuentro entre Boca Juniors y Argentinos Juniors, disputado en La Bombonera, terminó en empate 0-0, pero dejó varias sensaciones encontradas entre los hinchas y analistas. Al principio del partido, Boca estuvo cerca de comenzar en desventaja cuando un centro de Prieto encontró la cabeza de Tomás Molina, cuyo remate se estrelló en el travesaño, evitando lo que podría haber sido un gol temprano para el visitante. Este episodio dejó claro que el comienzo no sería fácil para el equipo de Gago, aunque la ilusión inicial de la hinchada no decayó por completo.
A medida que avanzaba el primer tiempo, la dinámica del encuentro fue marcada por la superioridad de Argentinos, que jugó con mayor claridad en el mediocampo, expandiendo el juego de lado a lado y generando varios momentos de peligro. Boca, sin embargo, no pudo conectar bien sus líneas, especialmente por la falta de sincronización entre los laterales y los extremos, lo que complicó tanto la defensa como el ataque. A pesar de algunos intentos aislados, como una jugada de Palacios que terminó sin suerte para Fabra y Aguirre, el equipo local careció de profundidad y no consiguió crear oportunidades claras.
El primer tiempo concluyó sin mayores sobresaltos, dejando una sensación de déjà vu para los fanáticos que ya venían de una serie de resultados frustrantes en 2024. En el segundo tiempo, Boca mejoró ligeramente, pero no logró concretar sus intentos. La entrada de Ayrton Costa en lugar de Marcos Rojo, quien dejó el campo por problemas físicos, no alteró significativamente el desarrollo del juego. Sin embargo, en medio de la opacidad colectiva, surgieron algunas luces.
Uno de los pocos aspectos positivos del partido fue la destacada actuación de Carlos Palacios, quien mostró una gran disposición para involucrarse en el juego y buscar alternativas ofensivas. Su estilo directo y su capacidad para crear situaciones a partir de su propio impulso fueron notables, lo que sugiere que puede convertirse en una pieza clave para el equipo. Además, el joven Rey Domenech, con su despliegue de calidad y personalidad, se destacó como una de las sorpresas agradables del partido, brindando una muestra de lo que podría aportar en el futuro bajo la dirección de Gago.
En resumen, el empate ante Argentinos dejó más dudas que certezas en Boca, pero también algunas luces en jugadores como Palacios y Domenech, quienes podrían ser fundamentales para el futuro inmediato del equipo