El Lyon clasificó a semifinales de la Champions League luego de bajar al Manchester City de Pep Guardiola con un 3-1 que no dejó espacio a excusa.
Los franchutes abrieron el marcador con Cornet y jugaron un gran primer tiempo, incomodando en todo momento a los Ciudadanos y haciendo que el partido se jugara a su ritmo. La defensa celeste, además, no se hallaba y quedó mal parada varias veces.
En la segunda etapa, los ingleses salieron con todo por el empate y ahí se vio lo mejor del City, ya que la posesión al fin se acompañó de intención, empezando a inquietar una y otra vez el arco de los franceses.
En eso estaban hasta que Kevin de Bruyne, el mejor de los de Pep, empató el partido a los 69 minutos.
Tras eso, al City le pesó la falta de jerarquía: Gabriel Jesús se perdió un gol increíble abajo del arco. No hay cómo saberlo, pero según yo, si era el Kun Agüero el gol era inminente.
A pesar de eso, los de Guardiola tuvieron un 66% de posesión, pero eso no alcanzó. Moussa Dembelé entró a la cancha por Memphis Depay y lo primero que hizo fue anotar el 2-1 tras quedar solo contra Ederson y meterle un remate por entre medio de las piernas.
Tras el tanto, vino lo peor del juego para los citizens: Sterling se devoró un gol con el que va a soñar toda la noche, ya que un centro atrás lo encontró solo frente al arco, sin portero, pero de igual forma le pegó pifiado y la levantó por sobre el travesaño.
Increíble.
Para peor, un nuevo contragolpe del Lyon terminó en el 3-1 definitivo en la jugada siguiente. Ederson pifió y dio un rebote dentro del área chica y le regaló su segundo gol de la tarde a Dembelé, quien no dudó en cobrar el gesto y en sellar la llave de cuartos de final de la Champions League.
Ahora, el Lyon jugará ante el poderoso y siempre peligroso Bayern Múnich.
¿Quién lo gana?