El PSG recibía al Olympique de Marsella en un nuevo clásico franchute y a los 90 minutos perdía por 1-0, en un partido muy caliente.
Para peor, al árbitro se le ocurrió dar 5 minutos de descuentos y ahí todo se salió de madre.
Una patada del argentino Paredes a su compatriota Benedetto y todos a pelear. Finalmente, cinco expulsados: Kurzawa, Amavi, Paredes, Benedetto y Neymar.
Tras eso, el brasileño acusó al español Álvaro González de racismo, hecho que recalcó en sus RRSS.
«EL VAR capta mi agresión y es fácil … ahora quiero ver la imagen del racista llamándome ‘mono hijo de puta’. ¡Quiero ver! Y ahí me castigan, yo soy expulsado ¿y ellos?».
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Neymar se ha quejado de insultos racistas…
Cuéntenme muchachos, ¿La reacción esta justificada?
pic.twitter.com/dzVD6QOgyu— Luis Omar Tapia (@LuisOmarTapia) September 13, 2020