La vuelta del fútbol está sellada y entre la ANFP y el Gobierno se encargaron de anunciar con bombos y platillos el regreso de una actividad que, al igual que ustedes, me encanta.
Encima, la Conmebol ya planificó la Copa Libertadores para mediados de septiembre, apurando a las Asociaciones que aún estaban sin movimiento y tirando de la carreta en Sudamérica, por decirlo de alguna forma.
Entonces, ¿qué decir?
Comprobado está, con las ligas y copas europeas que vimos por TV durante la cuarentena, que un partido de fútbol a media tarde ayuda a pasar el rato. A esta altura, no te lo voy a negar, pero algo dentro de mí sabe que esta reanudación forzada no está bien y que no corresponde.
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Así estamos
A día de hoy, Chile es el sexto país con más muertos por Covid-19 en el mundo (56,98), por cada millón de habitantes.
¿Se puede retomar el fútbol con semejante condición? El sentido común dice que no, pero la realidad muestra otra cosa. Las cuarentenas que se realizan en nuestro país no reducen considerablemente la movilidad porque, básicamente, solo están encuarentenados quienes pueden estarlo. Dicho así, la solución no es tal.
En esta pasada, como país reaccionamos tarde y mal ante una pandemia que sabíamos iba a venir y, como suele ser, los más afectados son lo más pobres, algo que no me deja de dar vueltas en la cabeza y que me hace sentir totalmente descompuesto.
¿Se pudo prevenir más la situación? Seguramente, pero a esta altura todo es especulación y, por lo demás, no es una que corresponda al fútbol.
Ahora, ¿podía Milad retardar este regreso? De poder, podía, pero estaba claro que no lo iba a hacer. Él viene de la administración Gubernamental y, como te explicamos en otra columna, su elección traería consigo un trabajo mano a mano junto al Ejecutivo, en pos de reanudar las actividades cotidianas.
Y no digo que no se vayan a tomar las medidas necesarias ni quiero ser el pesimista de todo este asunto. De hecho, la copia que se hizo del protocolo alemán augura una luz entre toda esta sombra, pero habrá que ver cómo se logran aislar los jugadores y los funcionarios de los clubes para mantenerse sanos a lo largo del torneo. A priori, eso sí, no veo que se vaya a realizar algo realmente excepcional para resguardarlos.
Para terminar
En resumen, en un dilema mental que en ningún caso alcanza a ser un dilema moral, el regreso del fútbol no me parece apropiado. A riesgo de parecer un hater, solo quiero recordarles que -tristemente- las cifras me avalan.
Sentimientos encontrados, sí, porque me encanta el fútbol y por eso trabajo en esto, pero como me dijeron alguna vez de niño, sea cual sea el deseo personal, en el fondo, uno siempre sabe lo que está bien y lo que está mal.
¿Qué opinas? 🤔