«La disciplina es el puente entre metas y logros» dijo alguna vez Jim Rohn. En realidad, no sé quién carajo es Jim Rohn, pero bien conozco a Julian Nagelsmann y sus «Toros Rojos» que dan fe de eso.
El RB Leipzig está en semifinales de la Champions League, ante la mirada de admiradores que alaban la hazaña y haters que detestan a los «new rich». Yo también los detestaba, pero tenemos que asumir algo: este es el fútbol del Siglo 21 y no lo voy a dejar de disfrutar porque un jeque o una marca lo secuestró con sus petrodólares.
Dicho esto, hablemos sobre el RasenBallsport Leipzig, un equipo que hoy ya es candidato a ganar la Champions. Parece exagerado. Pero ya están en semis: dejaron en el camino al Atlético del «Cholo», a los Spurs de Mou y en grupos vencieron al Benfica y al Zenit. Nada menor.
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¿Cómo juega el RB Leipzig?
Este equipo tiene un estilo de juego muy definido y bien adaptado al diverso plantel que posee. Julian Nagelsmann ha logrado convencer a sus pupilos de que «esta es la fórmula». Es un equipo sumamente disciplinado desde lo mental y lo deportivo, que no se desconcentra ningún solo minuto y que sabe hacer partidos difíciles a cualquier rival. En este momento, no quisiera ser del PSG.
Julian Nagelsmmann -que dicho sea de paso, es el entrenador más joven (33) en alcanzar semifinales de Champions en la historia- sabe perfectamente lo que tiene y lo que no. Incluso, durante el parón perdió a su figura y goleador Timo Werner, pero supo qué tenía que hacer para suplirlo, para llegar al gol, para incomodar al impermeable Atlético Madrid.
El Leipzig juega, por lo general, con tres defensores centrales a los que añade dos carrileros (en esta última función destaca mucho Angeliño). A veces sacrifica un defensor, a cambio de sumar más gente en el medio, y arriba deja una sola referencia. Antes era Werner. Hoy fue Poulsen. Eso es lo inicial y de eso no sale mucho.
Ya en la cancha, los alemanes primero cortan líneas de pase de los equipos rivales, buscando posicionarse cada vez más adelante en la cancha y cuidando siempre la posesión del balón. Es un equipo muy ordenado, especialmente físico, que juega «en bloque» y que no se vuelve loco atacando, aunque prefiere arriesgar «de más» que quedarse con las ganas.
¿Quiénes brillan en «Die Rotten Bullen»?
Defensivamente, los dos puntales son el portero húngaro Peter Gulacsi y el central francés Dayot Upamecano. Son dos portentos, desde lo físico, desde lo mental y por su forma de entender el juego y liderar al equipo.
En el mediocampo, Kampl es un destructor empedernido que tiene una entrega muy correcta, y Sabitzer es el arquitecto que dirige a la mano de obra. Todo pasa por ese buen hombre. El austríaco entiende el juego a la perfección y no tiene problema en tomar las riendas del Toro Rojo.
La próxima semana, en semifinales se tendrán que enfrentar al PSG de Neymar y Tuchel. Dos estilos diferentes, pero que tienen cosas en común que podrían generar un corto circuito. Y a estas alturas, y con «partido único», los favoritos ya no existen. Ahora todos son candidatos. Y el que no esté de acuerdo, que mire la repetición del partido de hoy.
Ya están en semifinales y eso que nadie los invitó. Llegaron solitos y callados, pero hoy están ahí. No ocupan la cabecera, pero ya están en la mesa, y sin duda que el invitado de piedra puede dar la sorpresa. La disciplina de Nagelsmann todo lo puede. No se sorprendan.